sábado, 26 de enero de 2008

Leonora


Haz tenido que venir a hipnotizar

con tu tibia respiración, con tu pintura de palmas

siempre deshilando entre raíces

y enmarañando el agridulce momento

que es antes de que se encuentre

el espejo de las pesadillas

que se convienten en adultas

y que guardan el deseo de niño.




Delirante sensación cuando se encienden y se apagan nombres.

2 comentarios:

Francisco Faúndez dijo...

Que mistico el blog...jeje...el maestro te dejo tocada, eeehh??

Anónimo dijo...

te conozco. He visto la estática en tus ojos.

Espero que estés bien. Nos veremos pronto.