Extracto de un sueño infimo.

pd: esta mal la fecha de la foto, de ahoara del viaje a Encarnacion.
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A modo aliento, Camd comienza a divagar y se pierde en un soliloquio, mientras ve dormir a Platas

Camd: Ay! si ahora me resultas personaje de los más raros sonidos, cargas ahora con milenarias dudas, con secretos que no entiendes, con migajas de verdades que podrían ser falsas.
-¡¿Crees acaso tener dignidad para ello?!. De seguro piensas que esa luz al final del camino te espera, no sabes que en ti hay demasiada oscuridad para aquello. Que ese don del que te jactas es tu condena, es que te falta tanto para ser tan buena..
Eres malvada y tienes el poder para doler, no lo uses que no te dejará dormir el lamento de aquello que no puedes controlar.
Sé que eres noble, no te confundas, pero tu espíritu creador da miedo. Te quería más cuando eras niña y no sabías lo que eras, aunque tampoco lo sabes bien ahora, pero tienes la certeza de la extrañeza. De verdad te quería tanto cuando eras niña, cuando te quedabas sola bajo el árbol pequeño, esperando que nadie viniera a molestarte, haciendo malos intentos por parecer normal. Entonces tu pensamiento era esquivo, temblabas y te aferrabas a la protección de seres transparentes y más débiles que tú. Esos momentos te han convertido en lo que eres, terrible labor quererte, pero tendrían que verte mi adorada, cuando brama el mar con sus miles de cabeza obedeciendo a la mano de vuestro espíritu dichoso.
Siempre haz gustado de la soledad, no es extraño, te vastas a ti misma, te desbordas, te ahogas y sabes que no necesitas a nadie más . Sin embargo, tu orgullo se guarda apropiado, es tu vanidad la que corrompe tus momentos de gloria, la que se mezcla lasciva con tus deidades. ¿Querida que vas a hacer con tu sentimiento?, ¿dónde vas a posar tanta tormenta y azúcar?, te aseguro que no caminan por la calle almas que soporten el peso de tus abrigos. No creas que te digo estas cosas para que te quedes conmigo, pero tal vez sea así, no por mi voluntad imperativa, porque tú sabes que nadie te salva la vida queriendo matarte y de igual forma mataría por ti.
Sé que me crees débil y voluble, pero yo ya he ido a los fuegos infernales, he vivido durmiendo a saltos por mis enemigos, conozco mejor que nadie las profundidades de los océanos, me necesitas para cruzar tu alma y yo te necesito para que zurzas la mía. Deja de tener vergüenzas que es hora de que se eleven las gigantes columnas y te rindas ante tu creación.
Tienes el presentimiento, lo sé, te arde el corazón apenas lo soportas cuando es más intenso, y en tu cuello el espesor no te permite pronunciar hechizo alguno.
Te das cuenta mi querida Blatas, te conozco lo suficiente como para anhelarte, pero no tanto como para dejar de ser tú enemigo, de hecho es la primera vez que me permites verte dormir y no me ha gustado. Pareciera que no eres nada temible ahí, tan indefensa y confiada, podría cortar tu respiración con solo desearlo. Además estas demasiado cansada para luchar, las premoniciones te tienen agotada, pero como eres buena estratega sabes que no puedo, que te necesito para salvar a mi gente y te odio por ser tan egoísta. En el fondo creo que todo es culpa tuya y a la vez se que todos los escritos profetizaban estos días. Entonces me doy cuenta de que eres un instrumento más del destino y nada más que eso, una bestia más, que por alguna razón está tan ligada a mi sensibilidad.
Te veo ahí recostada como un inocente, como si no supieras del aleteo que tiene tu destino. En el fondo quieres morir, lo sé, estas cansada de ser quien eres, te pesas a ti misma y me das pena; por eso no me ha gustado verte dormir, porque recordaré este instante como si lo viera siempre y aun más cuando tenga que matarte, ojalá que en ese momento la ironía no me cuente la ultima historia que esta guardada en el fondo de mi alma.